¿Lacar o pintar?
Si alguna vez has dudado entre pintar y lacar, hoy te doy las claves para distinguirlos a ambos, reconocer un buen acabado y saber qué es lo que necesitas para tus puertas, armarios o muebles. No será lo mismo lacar puertas, que pintarlas, por ejemplo.
El lacado es una técnica en la que se aplica una laca mediante pulverización a pistola sobre una base de DM. Este material es el más apropiado porque es un producto inerte hecho a base de restos de maderas y resinas, y que a diferencia de una madera normal no puede agrietarse una vez lacado. Aunque existen semi-lacados, siempre aconsejo que para un perfecto resultado en una puerta o mueble lacado lo hagamos en el taller de un especialista, puesto que dispone de una cabina presurizada. El lacado es un complejo proceso que consiste en un lijado inicial, una primera mano de fondo, un segundo lijado, una segunda mano de fondo y tras el secado, se le da el acabado en mate o brillo en el color que el cliente desee, habitualmente blanco. Gracias a la velocidad del secado se evita que durante la aplicación se adhieran partículas de polvo del ambiente, consiguiéndose así un acabado cristalino.El resultado será una pieza que durará muchos años porque el esmalte-laca es muy resistente, muy suave al tacto y se limpia muy bien con un paño húmedo. Su color es invariable así que perdurará con el paso del tiempo. El único inconveniente es que si recibe un fuerte golpe, la laca puede saltar o hacer grietas, así que hay que vigilar si tenemos niños o animales en casa.

Si lo que queremos es ahorrar, podemos optar por pintar (o barnizar) las puertas o los muebles. Al igual que las paredes, éste color se irá deteriorando con los años según su uso, pero nos permitirá ir cambiando su color in situ cuando nos apetezca y con los colores que decidamos. El acabado pintado es mucho más rugoso y hay que vigilar que no queden las marcas del rodillo. También se puede pintar a pistola (semi-lacado) que además de cubrir mejor la superfície y secarse antes, no deja las marcas que os comentaba.

Lacar o pintar los muebles y puertas de casa es una solución práctica y rápida para dar un aire nuevo a la decoración, creando un ambiente renovado y acogedor con nuevos tonos y acabados en tus antiguos muebles o puertas.Así pues, siempre que dudéis en pintar o lacar, recordad cuál es vuestro presupuesto y cuál es el resultado que buscáis. Felices fiestas y ya sabéis, ¡a dar color a vuestras vidas!